4 de diciembre de 2011

º

Espera. Te he visto con cara de creer que sé cómo manejar esto, a qué altura llevarlo, la música de fondo y el destino. Perdona, pero he perdido las ganas de salvar el mundo después de tanta misión reventada contra una piedra, perdona, lo siento, pero a veces creo que no puedo mover ninguno de mis esfuerzos.
Acúsame del arrancar de la ropa, del conflicto, del latido de su recuerdo; -yo aquí sigo, intentando que no hablen por mi los míos-. Pienso en contarle una historia a tu oído, rascarle un escalofrío a un vértice de tu costado, recordar algo que termine bien y follarme a una versión de esta historia que no quiera ni hielo, ni muertes literarias, ni cambiar la canción.

No hay comentarios: