Vamos a firmar contratos de buenos propósitos, a tirarnos al rio.. a estamparnos contra la piedra. A pensar sí y abrir de una vez la puerta. Vamos a cagarla, a saltarnos las normas de camino a tu puerta y callarte la boca.
Estallada la burbuja sólo quedó el esfuerzo de cuidar la vela, pueden suicidarse una a una las estrellas antes de que se apague. Menguó en una laguna a modo de oasis en mitad del desconcierto, se congeló, volvió del inframundo, subió el ascensor y está sentada a la derecha de lo que quiera venir. Siempre todopoderoso, por supuesto.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario