Es Navidad, y el espíritu de la gripe me persigue por todas las habitaciones de la agonía de este Diciembre. Se acaba el 2010, el fumar en las discotecas, cafeterías y bares; el año de cruzar el charco, 365 días con historias trascendentales y otras que algún día nadie recordará, pero que por dentro sabremos que hemos vivido.
A partir de pasado mañana nos añadimos las páginas que tú quieras y que yo tenga paciencia y tinta para escribir
31 de diciembre de 2010
20 de diciembre de 2010
Colorín colorado.
Tengo una circunstancia liada en papel de arroz, con una boquilla sevillana y muy poca paciencia. Cualquier fuego nos podría quemar vivos, una moderada aspiración podría volvernos la conciencia del revés, pero prefiero parar, censurar el momento, ser realista, saber avistar el preciso instante en el que el violento movimiento de un tornado se hace desmedido, casi tan de vital importancia como la puntería de saber desparecer.
Por otro lado, lo sutil hace siglos que quedó obsoleto, frases, detalles o el arte de regalarse tiempo fueron condenados al baúl de los recuerdos.
Por otro lado, lo sutil hace siglos que quedó obsoleto, frases, detalles o el arte de regalarse tiempo fueron condenados al baúl de los recuerdos.
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