10 de enero de 2010

Somos bichos raros. Lentos y asustados.

La tarde mas pensada del día menos pensado, nuestras réplicas del presente y del pasado quedaron a las 20:00 en una tetería del centro de la isla. Pasado estaba resignado, satisfecho de haber dejado paso a presente, que sin embargo, se encontraba despreocupado de todo aquello que no perteneciera al último trismestre.
Culpemos al humo, a tu anillo o al buda de la esquina si te apetece, pero las réplicas no tuvieron mas remedio que distorsionarse en el tiempo para poner un diplomático punto y final a alguna que otra pesadilla con planteamiento, nudo y ausencia de desenlace.
A todo esto, la estrella estelar de la tarde no fue otra mas que el asombro de presente, observando con los ojos como platos y las orejas descubiertas el popurrí de confesiones pasadas a modo de streaptease de ensueño..·

1 comentario:

Marta Santorini dijo...

A veces el tiempo da un respiro y es entonces cuando coger aire, mirar y sonreír.